Tras la lesión de Aimar Aldazabal, pelotari de Jai Alai México 2018, no entendía a que se referían con «se le rompió la bola». La verdad pensé que me estaban albureando. Habíamos tenido día a full en Frontón México; primero la Open Class Kids y luego la función con 3 partidos y 2 quinielas. Y ahora me salían con que a un pelotari «se le había roto la bola».
Accesible, profesional y alegre. Jai Alai México 2018 todavía no empezaba; Aimar Aldazabal estaba confirmado para la 2ª parte de la temporada, pero él ya tenía un pie en la cancha de Frontón México. Su emoción era evidente y no dudo en compartirla y contagiarla.
Recién llegado a México, Aimar participó en la Open Class Kids 2018, con motivo del Día Niño en México. Andaba por Frontón y por la cancha con el nervio normal de tener un partido; pero sobre todo, su primer partido en el México.
Empezó el tercer partido; de repente hubo una larga pausa y Aimar no volvió a salir a cancha. Entonces fue cuando Alfonso López lo dijo bien claro: «se le rompió la bola». Pues sí, para los neófitos como yo, «la bola» es ese músculo que algunos, sobre todo los pelotaris, tienen muy desarrollado en el brazo derecho; que, en efecto, es el que más usan. En mi infancia a eso le decían «el conejo». No, tampoco es albur.
La persona sentada junto a mí se río, volteó y me dijo: «Es lo peor que te puede pasar: es un desgarre o ruptura del tendón del bíceps; se le rompió la bola». Me quedé estupefacta.
Cinco días después entrevisté a Aimar; y esto es lo que nos contó.
Aimar Aldazabal, el día que «se le rompió la bola»
28 abril – 3er partido: Aimar-Ekhi Vs. Olha-Del Río
«El deporte es así. Tiene sus pros, sus cosas bonitas y sus cosas malas. Esta vez me ha tocado la cosa mala, pero hay que levantarse y seguir trabajando», Aimar Aldazabal.
El 3 mayo vi a Aimar y lo entreviste. La historia es sencilla. Aimar nos contó que sintió «un pinchacito en el saque, pero seguí jugando. Pero en el próximo saque ya sentí un tirón fuerte y noté que algo había pasado. Paré y noté cómo la bola se me había caído un poco, se había ido hacía abajo».
Longstoryshort: 4 días después la inflamación había cedido y la resonancia dejo ver que tenía el tendón braquial roto; los médicos le dieron dos opciones: cirugía o fisioterapia.
Aimar eligió la segunda: «Yo estoy decidido a no operarme. Trabajas tu brazo de otra manera y se vuelve a fortalecer y puedes volver a jugar. Es lo que le ha pasado a Olha y haré como él».
En cuanto a su rehabilitación nos contó que «primero unos días de reposo con masaje; y luego empezar suave, con poco peso, a hacer ejercicio. Hay que ir día tras día, y yo haré todo lo que tenga que hacer y ya veré cuánto tiempo. Yo creo que unos tres meses estaré fuera de las canchas».
En seguida le pregunté sobre las posibilidades de volver a jugar, sobre la posibilidad de tener una recuperación favorable; y su respuesta fue contundente: «Claro que voy a volver a jugar. muchas veces, hemos jugado muchos pelotaris, con un poco de molestia. Yo, durante el partido, al principio no noté nada; pero ya en esos dos saques sentí algo y ya, se rompió. Esto te puede pasar en cualquier frontón».
¿«Se le rompió la bola»?
Con lesión o sin lesión, Aimar continua trabajando con ánimo y mucha alegría; está en casi todas las funciones: viendo, aprendiendo, aconsejando, explicando y saludando a quien se le acerqué y lo reconozca. Realiza impecablemente su fisioterapia y sabe que volverá a jugar. Esta temporada quizá no en el México, pero próximamente lo estaremos viendo en otros frontones.
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