El ABC de la pelota vasca: Frontón

Como muchos otros deportes y profesiones, el Jai Alai tiene una jerga muy particular, y en esta sección iremos desglosando todos y cada uno de los términos que engloban a esta gran práctica. Te presentamos la segunda de nuestras entradas de El ABC de la pelota vasca: Frontón.

De origen vasco, el deporte denominado cesta punta —su nombre proviene del euskera zesta-punta, también conocido como Jai Alaia, y significa “fiesta alegre”— es uno de los más emocionantes y veloces del mundo —Iñaki Osa Goikoetxea batió el récord de velocidad de Jai Alai, estableciendo el nuevo en 313 km/h.—.

 

Frontón

Frontón México, cancha

El ABC de la pelota vasca: Frontón

El Jai Alai se juega en una cancha, conocida como Frontón o Jai, que consta de 3 muros: el «Frontis» o pared frontal; el muro de «Ayuda» o lateral; y el «Rebote» o pared posterior. La cancha está dividida en 16 cuadros de igual longitud; y en ella sobresalen los números 4, 7 y 10 ½.

La pared lateral larga se llama “pared izquierda”. A la derecha de esta se encuentra el frontis o trinquete contra la que es obligatorio que bote la pelota, en la que hay una línea horizontal o “falta” (normalmente de metal para que suene el fallo) a 1 metro de altura. La otra pared corta se denomina “rebote”.

En el suelo y en la pared vertical se colocan unas marcas que señalan distintas distancias desde el “frontis” que son necesarias en el juego, de las cuales las principales son la de “saque” o distancia desde la que debe iniciarse cada punto, la de “falta” o distancia mínima a la que debe botar una pelota de saque y la de “pasa” o distancia máxima a la que puede botar una pelota de saque.

El ABC de la pelota vasca: Frontón

La cancha de Frontón México es única: es la más grande del mundo (62 metros); y por sus materiales, se considera también el frontón «más vivo» y rápido desde su apertura en 1929.   

El ABC de la pelota vasca: Cesta.

Autor
Emmanuel Sandoval
Periodista —algún día podré llamarme escritor—, las artes, la arquitectura, la moda y... ¡la comida! son mis temas favoritos. Soy tapatío, pero desde hace cuatro años le pertenezco a la maravillosa Ciudad de México. Mi lema en la vida es: Qui dare multa potest, multa et amare potest, que en latín significa: “Quien puede dar mucho puede amar aún más”.