En la tercera parte de la entrevista, Pedro Andrinúa comparte cómo era Frontón México en el siglo XX. También nos habla de cómo fue su vida en el paso de pelotari a intendente; un repaso por su estancia en Florida; los distintos frontones que fueron abriendo; a qué venían los toreros al Frontón; y sobre todo cómo le brillan los ojos cuando habla de su papá, Pedro Andrinúa, también pelotari e intendente.
III. Pedro Andrinúa: De pelotari a intendente
—¿Cómo era hace 20 años Frontón México? En la década de 1990, cuando tú eras Intendente…
Pedro Andrinúa: Yo estuve del año ‘92 al ’95. Teníamos a 46 pelotaris y eran los mejores del mundo. Teníamos a los mejores delanteros y zagueros; y jugábamos todos los días, menos los lunes. Todos los días eran tres partidos y los domingos cuatro. Por eso tenía 46 pelotaris.
—Sabemos que viviste y jugaste muchos años en Florida, ¿cómo era en los frontones de Florida?
PA: Los frontones que eran un éxito eran el de Miami y Dania; todos los que jugábamos en Florida, jugábamos de diciembre a abril. Todas las noches había 8, 10, 12,000 espectadores. Y había 14 frontones más: estaba Tampa, Fort Pierce, Ocala, Hamilton Downs, Orlando, Casselberry, Reddick, Daytona Beach, West Palm Beach, Quincy, Melbourne, Jasper, Big Bend… Pero los grandes, grandes, eran Miami, Dania y Tampa.
También había 3 frontones en el estado de Connecticut: Hartford, Milford y Bridgeport; en Rhode Island, Newport; había uno en Las Vegas y otro en Reno; y uno en N.Y., en los años 1930, pero como no se permitió el juego de apuesta sólo estuvo abierto 6 meses.
— ¿Cómo sabes cuántos pelotaris extranjeros y mexicanos estarán en el cuadro de Jai Alai México? ¿Qué tienes que tomar en cuenta?
PA: Te voy a contar algo: en 1995 en el cuadro había 10% de extranjeros y 90% de mexicanos. Regresar a ese porcentaje no es imposible; pero tras 20 años de no tener Jai alai a un nivel profesional hay que ser pacientes y perseverantes. Volver a llegar al nivel que tienen en la actualidad los franceses o los vascos no es imposible.
En este momento para incluir a un pelotari extranjero, éste no puede tener el mismo nivel que un mexicano; tienen que jugar más que el local. Si tiene el mismo nivel, entonces se debe contratar a un nacional.
Tener jugadores con mayor nivel ayuda de dos formas: por un lado, levantan apuestas; y por otro, propician que el juego de los nacionales suba.
Así que la negociación es esencial para ver quien viene.
Los Andrinúa: De tal palo tal astilla
—La noche avanza y Pedro Andrinúa
PA: Hay una película que se llama La noche avanza; esa la hizo mi papá. No sé si la has visto, cuando entran al cuarto de pelotaris y se van a pelear; Pedro Armendáriz le dice a mi papá: «—¿Con qué? ¿Con ese brazo de corneta?». Entonces mi padre se levanta como que se van a pelear y los paran.
Pero esa película la hizo mi padre: era el pelotari doble de Pedro Armendáriz; es una de las películas más famosas mexicanas, en las que aparece el Jai alai. Además de mi papá, otro de los pelotaris que aparece jugando es Aquiles Elorduy; en este momento no recuerdo a los demás.
*A saber, los pelotaris que participaron son: Agustín Fernández, Ubeda, Aquiles Elorduy y Pedro Andrinúa. No hemos dado con el nombre de los otros dos pelotaris que aparecen jugando en la película.
—¿Cuándo jugó tu papá?
PA: Mi padre, Pedro Andrinúa, jugó en Frontón México de 1947 a 1962. Luego le dieron la intendencia del Frontón de Dania, de 1963 a 1979, año en que se retiró.
—¿Cómo pasaste de ser pelotari a Intendente?
PA: Yo me hice profesional aquí en el México en 1970, jugué 5 años. Luego me fui a jugar a Miami. De diciembre a abril en Miami y en verano me iba a jugar al País Vasco o venía a México. Hasta que se abrieron los frontones de N.Y.: eran 6 meses en Florida y 6 meses en Connecticut.
En 1990 vine a jugar a Frontón México; me quedaban unos años para retirarme, pero cuando me ofrecieron la intendencia acepté. Todavía tenía contrato por 2 años; así que lo negocié con Dania: termine la temporada de invierno. Me regrese a México a ser Intendente en Frontón México.
Los toros y el Jai alai…
PA: Hace muchísimos años, Carlos Arruza y otros toreros venían a jugar Jai alai para fortalecer su muñeca a la hora de matar al toro. Venían y se ponían la cesta; aunque no jugaban mucho, fortalecían mucho la muñeca. Al matar al toro, tenían mucha fuerza. Arruza venía muy seguido.
Eso era muy típico de los años 40, 50 y 60. En la mañana era el futbol, en la tarde los toros y en la noche el Jai alai. En ese tiempo era más popular ir a los toros y luego al Jai alai; luego fue al revés: el futbol y los toros.
¿Qué pelotaris has admirado?
De los pelotaris que son leyenda, ¿de quiénes te gustaba más su juego?
PA: Samuel Inclán, delantero; Elorza, zaguero; Félix, zaguero. De delanteros hay un montón, además de Inclán, está Chiquito Bolívar, Uriarte, Remen; más antiguos Solana, Aquiles Elorduy, los hermanos Guara, «Guillermo» Muchastegui, Paco Berrondo. En la última época en Frontón México jugaron Zavala, Alberdi, Arrazate y Joy, por nombrar algunos. Son muchos, eso es lo que pasa, que en la época había más 1,000 pelotaris profesionales.
— ¿Pelotaris con quien jugaste y con quienes te encantaba jugar con o en contra?
PA: Elorza, Inclán, Joy, Uriarte, Zulaica, Juaristi, Urquidi. Todos son de mi época.
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