El art déco en la Tabacalera refleja la modernidad —de los años 20 y 30— que continúa maravillando a propios y extraños con su innovador estilo arquitectónico. Recorrer las calles de la colonia es garantía de toparse con detalles, fachadas y edificios pertenecientes a este movimiento.
ART DÉCO EN LA TABACALERA
La corriente art déco es una de estilos contrastantes: por un lado es elegante y opulento; y por otro, funcional y modernista. Ecléctico y monumental, se caracteriza por integrar estilizados diseños geométricos. Así, abstracciones de la naturaleza y motivos prehispánicos conviven con materiales como el mármol, el vidrio y el acero.
Adicionalmente, la relación entre urbanismo, arquitectura y ciudad es de gran relevancia para el art déco. La intrínseca relación de estos conceptos propone una arquitectura social. Uno de los fundamentos de esta corriente es que además de admirarse, hay que habitarse.
En ese sentido, las edificaciones art déco en la Tabacalera le dieron al trazo urbano de la Ciudad de México un aspecto más moderno, y contribuyó a que inmuebles como Frontón México se consolidaran como puntos de encuentro social.
Si bien Frontón México es uno de los referentes de la Colonia Tabacalera, en la zona se pueden admirar otros espacios de una relevante importancia y belleza. Hoy hablaremos de tres más: Monumento a la Revolución, Edificio de la Alianza Ferrocarrilera y El Moro, todos iconos arquitectónicos, escenarios que enriquecen y dan vida a la colonia y a la Ciudad.
Monumento a la Revolución
Monumento a la Revolución.
Historia de México
Inaugurado en 1938, el Monumento a la Revolución se caracterizó por la sobriedad típica del sincretismo resultante del un estilo nacionalista con detalles art déco. En sus cuatro columnas se yergue una icónica estructura; pero también la historia de una patria que, como su monumento, ha sido enaltecida, abandonada, olvidada y rescatada.
El trazo original proponía la construcción de un Palacio Legislativo de estilo afrancesado; sin embargo la construcción se detuvo cuando inició la Revolución Mexicana. En los 30, el arquitecto Carlos Obregón Santacilia retomó el proyecto y lo transformó en el Monumento a la Revolución.
Esta arquitectura monumental se encuentra inmersa en un espacio urbano de encuentro social: la Plaza de la República. Su estilo art déco convive con piedra volcánica y piedra de cantera; sus columnas resguardan los restos de Carranza, Madero, Elías Calles, Cárdenas y Villa; y posee un doble arco en cantera y cobre patinado.
Edificio Alianza de Ferrocarrileros Mexicanos
El edificio Alianza de Ferrocarrileros Mexicanos fue proyectado por el arquitecto Vicente Mendiola (1900-1993), en colaboración con Carlos Greenham y Luis Alvarado. Se considera “el primer edificio construido en la ciudad con elementos decorativos propios del estilo art déco”; y cuyo uso estaba destinado a ser público.
El inmueble cuenta con una fachada (vista oeste) y fue levantado con concreto armado. Por su periodo constructivo se considera que forma parte de la Primera Modernidad en la arquitectura mexicana; y la elección de los materiales, ciertamente asociados a su estilo arquitectónico, refleja la búsqueda de identidad que mezcla lo revolucionario con lo decorativo del art déco.
El Moro
Arquitectura magistral
El Moro, edificio de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública fue proyectado por el arquitecto Manuel Ortiz Monasterio (1887-1967); en colaboración con Bernardo Calderón y Luis Ávila. A 249 años de su fundación, se yergue la sencillez y sobriedad geométrica de la fachada de la casa de la suerte; una de las construcciones más emblemáticas del art déco en México.
Su construcción marcó el inicio de las aportaciones de la tecnología mexicana para rascacielos en zonas sísmicas y suelos fangosos; la cimentación de flotación elástica consiste en 180 pilas de concreto y acero que penetran a una profundidad de 55 metros; y ha soportado 6 terremotos.
DATOS INTERESANTES
- Abocinamiento: el vano se ensancha hacia el interior en forma de bocina; esta configuración aumenta progresivamente, invitando a entrar.
- Herrería: elementos geométricos y motivos orgánicos decoran la puerta de ingreso.
- Panel decorativo: a los costados de la entrada se encuentran dos estelas de bronce en bajo relieve; representan a la Diosa Fortuna (1978), acompañada por los signos del zodiaco y fueron realizadas por Federico Cantú.
- Puertas: el acceso principal presenta decoración geométrica típica del art déco.
- Tipografía: el nombre del edificio aparece sobrepuesto en caligrafía arquitectónica.
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