Para leer la 1a parte: Cómo ver un partido de jai alai y no morir en el intento
Esta es la 2a parte de «cómo ver un partido de jai alai»: la figura del pelotari, el papel del zaguero y del delantero en la cancha.
II.
No son jugadores, son pelotaris; y no practican, ensayan. Además de rojos y azules, en la cancha quien juega adelante o cerca del frontis es el delantero; y quien juega atrás o cerca del rebote es el zaguero. Normalmente el zaguero juega más, ya que su trabajo es defender; y al delantero le corresponde atacar siempre que pueda, definir y lograr el tanto.
Cuando los pelotaris de un equipo están hacia atrás, están defendiendo; y cuando están hacia delante, están atacando. De tal forma que cuando ambos equipos suben o se adelantan y están a la misma altura, la ofensiva se dejar ver y es cuando se puede apreciar el costado: gesto de ataque con una amplia variedad de posibilidades. Esto ocurrió el domingo 23 de abril en el estelar, cuando Sierra y López (rojos) se enfrentaron a Egiguren y Ekhi (azules) —encuentro en el que ganaron los vascos.
El zaguero defiende, sí, pero también puede conseguir tantos para su equipo. Los expertos en hacerlo, incluso desde la línea 10 u 11, son Imanol López, que pone a bailar en la cancha a quien sea; Nicolas Etcheto y Txabi Inza, con su expertise en el «revés»; Ekhi, con el «2 paredes» de izquierda–derecha; Julen del Río, con la poderosa «derecha» que lo caracteriza; y Julien Ihitsague, que pelea cada tanto como si fuera el que le dará el triunfo del partido: su energía es impresionante. De entre ellos quien sobresale por ser capaz de avanzar hasta el 4, hacer que todas las jugadas sean posibilidad de tanto y lograr lo que nadie al conseguir llegar y estar en donde menos lo piensas: Imanol López.
Entre los delanteros, Mikel Egiguren es posiblemente uno de los pelotari más peligrosos cuando tiene la pelota: desde el frontis o el rebote, es capaz de hacer una «cortada», un «costadillo», un «2 paredes»… lo que se les antoje. Jean Olharan y Ludovic Laduche son capaces de subir 3 metros en la red, de patinar en la cancha pecho tierra, de brincar desde el muro de apoyo o de caer 10 veces en un partido, con tal de no perder la pelota… aunque no necesariamente consiguen el tanto cada vez, si es un espectáculo verlos jugar. Con más calma y con la precisión que se gana con la experiencia de años de juego, Jon Tambourindeguy, Christophe Olha y Christophe Sánchez demuestran cada vez que tienen la pelota que la técnica también puede poner a la audiencia al borde y verlos “aventarse” por una pelota y definir un tanto en el lugar exacto… lo vale todo.
El partido estelar lo es precisamente por la calidad de los gestos de estos pelotaris.
Parte III: Cómo ver un partido de Jai Alai: cesta y pelota
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Exclso reportaje. Añadir cuando al zaguero le dicen “picala, picala”
Viva el Jai Alai!