¿Por qué la CDMX se siente maravillada con Skalar? Christopher Bauder y Kangding Ray, los artistas responsables de SkalarMx nos cuentan las aventuras detrás del montaje; su primer show en México y las bondades de trabajar en un venue como Frontón México; y qué han disfrutado de la cultura mexicana durante su estancia en México.

Si ya visitaste SkalarMx, te invitamos a conocer un poco más de los artistas y su concepto de trabajo; si todavía no vienes, quizá esto es lo que hace falta para que te animes a visitarnos.

Recuerda: #SkalarMx, #SkalaParaTodos.

—Kangding Ray: En realidad, fue increíble. Fue mejor de lo esperado, todo salió muy bien. Cuando traes una instalación desde el otro lado del Atlántico y tienes que configurar todo, hay muchos desafíos técnicos que superar. Pero todo salió bien y la reacción de la multitud fue increíble. Así que estamos muy contentos.

—Christopher Bauder: Desde el performance, yo ya estaba extremadamente emocionado. No lo sé, es difícil de explicar. Creo que tú puedes explicarlo mejor como DJ —refiriéndose a Kangding Ray. Pero, de alguna forma, a veces las cosas simplemente se dan y todo fluye… y todo es increíble.

Fue uno de los mejores shows en vivo que he tenido: Kangding Ray tuvo un desempeño brillante, el sistema funcionó a la perfección, todo fue genial y la reacción de la multitud fue abrumadora.

Hay una escena en la que tiene una especie de elemento solar y cuando se activó se podía escuchar a la gente exclamando “¡ooohhhh!”; incluso algunos aplausos en medio del lugar… y me hizo sentir muy feliz y orgulloso saber que lo habíamos logrado. O sea, tuvimos un problema 15 minutos antes, sabes; entonces, siempre hay algo de último minuto; pero ayer todo salió bien.

—Christopher Bauder: Tuvimos cinco días para montar y también hacer el ensayo. Además de ajustar Skalar al espacio que tenemos aquí, que es muy diferente al que teníamos en Berlín —que era un antiguo edificio industrial; mientras que aquí, en Frontón, tenemos una caja totalmente negra. Entonces, es muy diferente trabajar en ese tipo de entornos.

Igualmente, cambiamos algunas cosas en el programa y lo adaptamos, siempre tratamos de evolucionar un poco más el espectáculo. Por lo tanto, es un calendario muy apretado para hacer todo en solo 5 días; especialmente para el equipo.

Quiero decir, estamos frente a 30 personas trabajando en este proyecto: los programadores, los técnicos y todas las personas que también son de Frontón y el equipo técnico en CDMX… Es decir, hay muchas personas involucradas en la configuración de una pieza como Skalar; y al final, con suerte, el espectador no ve todo esto.

—Kangding Ray: Nunca es fácil. Lo que Christopher explicó, también pasa conmigo: lo que sucede en el lado visual impacta el sonido. Los desafíos son similares, así que la experiencia también lo es.

—Christopher Bauder: El edificio en Berlín es una antigua planta de energía con pinta de catedral industrial: habitaciones muy simétricas con columnas espaciales uniformes; por lo que adaptamos el sistema para que también combinara esas columnas con el sonido.

En cambio, Frontón México es un edificio totalmente diferente porque está hecho para otra cosa, fue hecho para deportes. De un lado tienes a la audiencia, los asientos; del otro, una pared, diferentes colores y una estructura en el piso que esencialmente están hechos para este deporte. Por lo tanto, es un diseño único del espacio, hecho especialmente para eso.

Como tenemos una experiencia de 360º para el público, significa que puedes caminar por ella y que es simétrica desde todos sus lados. Si tienes un edificio que no está hecho de esa manera, con asientos en un lado, no funciona tan bien con la pieza.

Así que decidimos hacer una intervención con una caja negra, hacer un espacio neutral dentro; una especie de cápsula en el lugar en el que estás. Es decir, entras en este hermoso edificio antiguo y de repente estás en algún tipo de universo paralelo alternativo, en un espacio que no tiene nada que ver con el contexto.

Realmente me gusta este contraste entre el exterior del edificio e incluso el área de entrada, que es hermosa y cuenta una historia del pasado; y cuando entras básicamente estás en un no-lugar futurista, en un espacio “vacío”.

—Kangding Ray: La diferencia con Berlín es definitivamente la reverberación. El espacio en Berlín es realmente alto y masivo; además de tener una materialidad de concreto. Es un espacio increíble, pero también es un espacio difícil de trabajar, porque todo suena difuso y varía en reverberación.

En Frontón México, las cortinas y la caja negra dan mucha más precisión y un sonido mucho más analítico, lo cual es realmente genial para trabajar. Casi podría decir que Christopher y yo redescubrimos la composición porque realmente se volvió mucho más precisa y direccional; lo cual nos permitió trabajar de una mejor manera, en un ambiente más limpio y claro.

—Kangding Ray: El exterior está saturado de información y, básicamente, de gente tratando de venderte cosas. Entonces, esta publicidad es una sobrecarga sensorial constante que entumece a las personas y se convierte en una especie de ruido.

Es muy raro tener un momento en el que puedas sumergirte en ti mismo, concentrarte de nuevo en emociones puras o puramente en emociones; o estar consciente de tus sentidos de una manera más clara… puedes meditar o ir a la naturaleza. Pero en Skalar lo hacemos en la ciudad, sabes; abres la puerta a Skalar y de repente está en otro mundo. Esto es lo que intentamos lograr en Frontón: separar un universo paralelo.

—Christopher Bauder: No me gusta mucho viajar como turista. Prefiero trabajar en otro país y con gente nativa de éste; ya que conoces a personas de una manera totalmente diferente y experimentas la ciudad de otra forma.

Conocemos a las personas que trabajan en Frontón, nos han llevado a su lugar de tacos favorito, por ejemplo. Es decir, cosas que no encontrarías como turista porque te quedas en la superficie de las cosas.

Si trabajas en un entorno —y estaré aquí durante un mes entero— te sumerges mucho más en la cultura y obtienes una conexión mucho más cercana a la ciudad de la que podrías tener como turista.

Realmente estoy disfrutando, especialmente la comida; y los lugares que puedo ver y visitar, no los encontraría si hubiera venido como turista normal.