Becky “La Primera” Smith · La pelotari todavía estaba allí

¿Bajo qué circunstancias se configura una personalidad admirable, sensible y legendaria? ¿Cómo se concibe el contexto bajo el cual es posible que ocurra el début de “La Primera”? ¿Qué pasa detrás de lo que vemos en un partido de jai alai, de los movimientos con la cesta, las jugadas emotivas y las historias que se hacen en el camino? ¿Por qué tuvieron que pasar más de 100 años para que una mujer debutara como pelotari profesional en el jai alai?

Becky Smith, maleta en mano y mochila a la espalda, llega a la T2 del aeropuerto de la CDMX. “Traigo mi cesta, está en my suitcase” —explica mientras la señala. Becky llegó a México de la misma forma que, 35 años antes, lo hiciera al Frontón Palacio en Barcelona.

Entre frontones, comida y recorridos en carretera, Becky desmenuza los momentos más significativos de su vida. Los inconvenientes y tropiezos para poder desenvolverse como profesional del jai alai —en los 80’s y en la actualidad; una introspección de oportunidades, casualidades y desconciertos de la vida —la suya; y su extraordinaria forma de enfrentar la pérdida. Una involuntaria carta que, aunque Becky no lo perciba, es simplemente admirable.

De paseo, de turista, en cenas, camino a un torneo, festejando su cumpleaños… Con mucho sentido del humor, rebeldía y nostalgia, el testimonio de Smith da lugar a este reportaje; una mirada íntima a la vida de una pelotari que esperamos siga revolucionando el tango de la cesta.

El objetivo de este encuentro era entrevistar a Becky. Nunca llegué a hacerlo, estábamos demasiado ocupadas conviviendo.

Becky vino a México, por invitación de Doris Galindo, socia fundadora de Zestalaris^©. La idea: participar en el Torneo Juan Manuel Cabrera “El Pis”; que se realiza anualmente en el Club Britania Zavaleta, en la ciudad de Puebla; y que este 2019 celebró su cuarta edición.

Becky Smith (Miami, 01.12.1964), es hija de María Julia y de Art, una cubana y un norteamericano; por lo que es naturalmente bilingüe, alegre y muy gringa. Sus hermanas, Heide y Fancy, al igual que sus padres han fallecido; pero no su júbilo cuando recuerda a su familia.

Rápidamente, Becky entiende que está en México; y que toda persona que la conozca querrá saludarla de beso y abrazarla —y se deja y los devuelve. Solo en las noches, cuando ya está cansada de tanto español, vuelve al inglés; y el divertido spanglish de sus anfitrionas empieza.

En su hacer y su hablar es claro que cuida lo que quiere y a quién quiere; que comparte su vida con esas selectas personas sin recelo: fotografías, historias, viajes —incluso lesiones y cirugías de última hora.

El 10 de agosto de 1987 Sports Illustrated publicaba Has Cesta, Will Play. Becky Smith wants to be jai alai’s first woman pro (Tiene cesta, jugará. Becky Smith quiere ser la primera mujer profesional en jai alai).

Cómo imaginar que pasarían 32 años para que la sentencia del artículo de Pat Jordan se hiciera realidad. Pero quien es capaz de imaginar, también es capaz de hacer.

La situación del jai alai en la década de 1980 era compleja —como negocio de apuestas y como deporte. Por un lado, la cesta punta en sí vivía una de sus últimas épocas de oro en EE.UU.; por otro, la mujer no estaba cerca de figurar en el mundo profesional de la cesta.

Muchos fueron los motivos que dificultaron que Becky jugara y debutara en la década de 1980. Sin embargo, mas que motivos, hubo pretextos, como tener atributos físicos distintos (fuerza); tener un nivel de juego inferior (habilidad); o pertenecer a otro lugar (“debería tocar el violín”). Acompañados de la ya conocida réplica: “así era en esos tiempos, han cambiado”.

Más allá de connotaciones anticuadas, destaca el sentido de ironía de una circunstancia empoderante en sí misma; en particular para Becky: el sentido de luchar hasta el final.

Las únicas veces que he visto esa pasión en el frontón, ha sido en la mirada de los pelotaris con los que he trabajado. Es sencillo: Ella siempre ha sido pelotari. Una mujer pelotari; que no nació en el cuerpo equivocado, ni en la época incorrecta. Simplemente nació y decidió ser de forma subsecuente.

En abril de este año, Britni de la Cretaz publicó They Call Her La Primera, Jai Alai’s Last Hope, en Longreads; La llaman “La Primera”, la última esperanza del jai alai. El reportaje, editado por Matt Giles, cuenta la historia de Becky Smith; quien “a mediados de los 80’s intentó convertirse en la primera mujer profesional de jai alai; y cómo, 30 años después, firmó su contrato profesional”, explica de la Cretaz.

De forma paralela a la historia de Becky, la autora aborda el contexto de Miami y del jai alai de forma clara. Así que a partir de su texto e investigación; así como de las anécdotas que Becky compartió durante su estancia en México, recopilamos algunos nombres fechas y acontecimientos que realmente fueron determinantes en el peregrinar de Smith por la cesta punta. Mismos que, a la distancia, se pueden narrar —y secuenciar— de forma sencilla.

Pero lo que realmente agotó la posibilidad de su sueño, respondió a otras circunstancias que se desencadenaron en 1988. Primero, la huelga de los jugadores de jai alai —que duraría más de tres años y medio; luego, la creación de la Lotería de Florida y la apertura del primer casino tribal en el estado; y, finalmente, el acontecimiento decisivo: en agosto de 1988, su hermana Heide y su sobrina  Ashleigh Maria, de 8 meses, fallecieron en un accidente automovilístico.

Tras la muerte de su hermana y su sobrina, Becky no escondió su apoyo a la huelga; posteriormente fue despedida de Dania.

Llego el momento de la verdad: ¿realmente podría vivir de su pasión? ¿Vivir de jugar jai alai? Becky Smith guardó la cesta. No la tocaría en tres décadas.

La tranquilidad con la que Becky narra su devenir contrasta con algunos episodios de su historia de vida. Decir que hablar sobre la pérdida de un ser querido es difícil, es lo menos; pero en ella, los recuerdos la llenan de fuerza y aliento.

En ningún momento se corta su voz; su certeza está en el presente, en personas como su hija —de quien habla con orgullo; en sus colegas; y en la familia que ha elegido.

Para Becky, los 80’s y el sueño de una carrera profesional jugando jai alai, implicó pausar lo demás. Así que, tras retomar sus estudios, en 1991 se recibió como Asociada en Ciencias en Higiene Dental; y al año siguiente, como Asociada en Artes, ambas en Miami Dade Community College. En 1998 se tituló como Lic. En Administración de Servicios de Salud, en la Florida International University.

Luego, en 2006 se título de la Maestría en Salud Pública, especializándose en salud pública y epidemiología, en la University of Miami. Su último grado, como doctora, lo obtuvo en 2011; obtuvo su Doctorado en Educación en la University of Florida. Sí, Becky es doctora: cuando inicia un proyecto lo hace en serio y lo da todo.

Becky nos explica que su profesión consiste en “cuidar la higiene bucal de sus pacientes para, por ejemplo, evitar caries; las cuales, de ocurrir, son atendidas por un dentista”. Además de cuidar sonrisas, actualmente da clases como profesora e imparte la materia de Higiene dental.

Si bien el panorama actual de la pelota vasca indica otras problemáticas y muchas áreas de oportunidad; un enfoque, en el que ha predominado el marketing deportivo, indica más apertura y más flexibilidad para las distintas modalidades.

Anteriormente el jai alai profesional únicamente se jugaba en frontones de 54 metros de longitud (en promedio). En la actualidad, con la intención de dinamizar el juego y atraer nuevos públicos se han implementado nuevas modalidades. Tal es el caso de los frontones que recientemente se han abierto en EE.UU.; como Calder y Magic City, con 33,8 y 36,6 metros de  longitud, respectivamente.

En el caso de Calder, además se busca la creación de categorías varonil y femenil. Mientras la base jugadoras de la especialidad vasca crece, han optado por la inclusión; y su cuadro de pelotaris es mixto. Sí, los tiempos están cambiando.

Para fortuna de muchas, en particular de “La Primera”, el día llego. El 22 de mayo de 2019 Becky “La Primera” Smith, debutó. La vida se lo debía desde hace mucho.

Pero, ¿qué significa jugar a los 55 años? Un sueño, sí, pero también la realidad.

En su visita a México, Becky estaba impresionada por la longitud de los frontones en México; y por la fuerza que se requiere para poder jugar en ellos. ¿No es normal que midan 48 (Puebla), 52 (Inclán), 54 (Club España), 60 (Club Mundet) y 62 (Frontón México) metros de largo? (157, 170, 177, 197 y 203 pies, respectivamente).

Cada cumpleaños, un amigo me decía que “los años no [pasaban] en balde, sino en cubeta”. Traducción: las lesiones están a la vuelta de un enceste.

Desde su llegada a México, Becky manifestó haber tenido molestias en el brazo derecho previo a su viaje. Pero eso no impidió el tour de cuatro días que se había preparado. Así que la primera parada fue el Frontón Inclán, en donde lanzó algunas pelotas con la cesta de Nabor; luego: un recorrido express por el Centro Histórico y una típica cena mexicana en Los Panchos.

Al día siguiente, conoció los frontones del Club Mundet y conoció Teotihuacán; para cerrar su estancia en la CDMX visitando el Frontón México; y aunque no pudo ver la cancha en su esplendor, asistió al performance en vivo de Skalar.

Tercer y cuarto día. Para cuando llegamos al torneo en Puebla, las cartas ya estaban echadas. Pasado el calentamiento y ni bien empezada la quiniela, Becky tuvo que parar.

En esta historia no hay espacio para la frustración. Agua congelada en un globo (compresa a la mexicana), lo colocó en su brazo; reposo y una sonrisa. Becky disfrutó el torneo desde la banca; admirando la personalidad de Tami, el juego de Tania y la frescura de Fer; así como la participación de los niños de Tijuana — quienes asistieron con Loren Harris.

¿La cereza del pastel? La que tuvo el pastel de cumpleaños de Becky. El cual se festejo en grande por tres días de entrañables sobremesas.

La preguntas ahora son otras. ¿Quién será la próxima mujer en debutar en un frontón y en cuál? ¿Qué tan cerca (o lejos) se está de crear la primera liga de mujeres pelotaris de jai alai? A principios de este mes, se hizo llegar una invitación a otra pelotari; y sabemos de buena fuente que llegó a su destinataria. Así que no queda sino poner atención al próximo debut femenino en la liga profesional de jai alai; quizá, más pronto de lo que imaginamos, los frontones se llenen de mujeres.

Esto no se acaba hasta que se acaba.