De la cava a la mesa —y al frontón

«De la cava a la mesa —y al frontón» nos presenta otra faceta de José Ramón Echenique, pelotari de Jai Alai México. En entrevista, él mismo nos explica cómo  la cultura del vino y la tradición de la cesta punta son parte de su estilo de vida; y cómo compagina su vida familiar, con la profesional: como empresario en la industria vinícola y como jugador de cesta punta en el frontón.

 

Entrevista a José Ramón Echenique: padre de familia, empresario y pelotari

Si bien el vino tiene una larga tradición en nuestra cultura; en términos generales, la cultura del vino es relativamente reciente —y en México de cinco años para acá, ha crecido a pasos agigantados.

Estamos en la oficina de José Ramón Echenique, quien nos explica que, en México, «el consumo per capita [de vino] es muy bajo en comparación con países europeos. Hasta hace unos años, en nuestro país, el vino era un tema aspiracional; pero cada vez es más común. Actualmente vas a un restaurante y ves mucho más vino —más opciones también».

Si queremos saber sobre cómo esta bebida ancestral forma parte de nuestra vida, hábitos y costumbres, José Ramón Echenique es un buen referente; tanto por su profesión, como por su estilo de vida.

En la doble vida que lleva el pelotari de Jai alai México, hasta ahora conocemos su faceta como zaguero. Pero en esa otra vida, fuera del frontón, lleva al menos 12 años inmerso en la industria de vinos y licores; y, desde hace 5 años, de lleno en el Grupo J. García Carrión, a quienes representa en México, Centroamérica y Cuba. Aunque su trabajo está aquí, sus clientes se encuentran en nueve países, por lo que también está allá.

En medio, antes y después, también se encuentran otros dos aspectos importantes de su vida: su familia y el jai alai. Compaginar estas tres áreas, para él, se explica en dos palabras: «es divertido».

 

De la cava a la mesa —y al frontón

«Tanto el jai alai como mi familia y mi trabajo, son obviamente prioridades para mí. Entonces, siempre hay tiempo; siempre he pensado que, para las cosas importantes de tu vida, si no hay tiempo, lo buscas».

En la vida de José Ramón tanto el jai alai como el vino han estado presentes siempre. El primero lo practica como hobby desde los seis años; y, el segundo, ha sido invitado de honor en la mesa de innumerables reuniones familiares y en los brindis de festividades importantes.

Hoy, ambos representan distintas facetas de su vida profesional. La del vino, como su familia, a tiempo completo; y la del jai alai, por temporadas anuales, pero siempre con el sabor de la infancia, alegría y satisfacción de jugar profesionalmente su deporte favorito.

Seguimos conversando: Habla sobre el consumo per capita de vino —actualmente de casi un litro; de su vino favorito —los Ribera del Duero; y cómo descifrar una etiqueta de vino —depende de cada país, ya que tienen distinta legislación, pero lo explica con los españoles que hay en la mesa.

Si bien él adjudica al destino que su camino profesional haya sido en esta industria económica y cultural; reconoce que «todo el tiempo estás aprendiendo; y el poder dedicarte al vino, es increíble».

 

El vino: más que una bebida, un estilo de vida

Hablar de vino es conversar sobre historia, cultura, economía, salud, costumbres, tradición, familia… Por eso, más que una bebida,  es un estilo de vida. A lo largo de la entrevista, hubo dos temas que son precisamente motivo y tema recurrente:

  • «Lo más común en esta línea de trabajo es que te pregunten ‘¿cuál vino es el que más te gusta?, ¿cuál es el mejor vino?’ o que te pidan recomendaciones de vino. Mi respuesta siempre es la misma:
«El mejor vino es el que más te guste»
  • Y casi inmediatamente agrega: «El vino es para disfrutarlo, convivir, estar. Para cualquier ocasión. Un maestro y amigo mío, que se llama Rene Rentería, lo expresa muy bien:
«El vino es goce, no pose»

Mientras conversamos, es inevitable apreciar cómo, en la cultura del vino, se refleja una diversidad de hábitos culinarios. O cómo, social y culturalmente, lo asociamos a sensaciones, olores, sabores e incluso recuerdos.

Además de esos momentos en los que, más que hablar de una bebida, pareciera que hablamos de una persona. El vino, como el ser humano, tiene una personalidad: puede ser fuerte, discreto, misterioso, complejo o de una extraordinaria simpleza.

El vino es un ser vivo; y, como el ser humano, no es eterno —pero cómo disfrutamos cada nota, textura y aroma.

 

Del frontón a la mesa —y a la cava

 

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Para José Ramón, el jai alai es una forma de liberar estrés, salir de la rutina y «algo increíble que le puedes inculcar a tus hijos».

Explica que compaginar el tiempo que dedica al jai alai y a su familia es «fijar tus prioridades y balancear tus tiempos: la forma en que lo haces». Por eso, cada vez que hay oportunidad, juega; y desde hace tres años que el sueño de debutar como profesional se hizo realidad en Jai Alai México, ha recibido el apoyo de su familia en esta nueva aventura.

Pero, como profesional de jai alai y con la fecha de la temporada 2019 cada vez más próxima —el 03 de mayo—, su rutina cambia.

«Entrenamiento a las 6 de la mañana —vamos a sesiones de entrenamiento físico. Luego me voy a la oficina, normalmente tengo juntas, visitas con clientes, catas, eventos. Hoy en la noche, por ejemplo, probablemente vaya a jugar al Club España a entrenar. Pero sí, normalmente trato de hacer ejercicio en las mañanas, temprano; y después trabajar. Cuando hay oportunidad, lugar y personas, pues jugamos en las tardes. Necesitamos ser 4 pelotaris, tener pelotas y acceso a los clubes donde hay frontón».

En esta temporada, ese es un día normal en cuanto a trabajo y jai alai. Su familia: primero, en medio, antes y después.

Antes de terminar la sesión, con una emoción que no oculta, José Ramón nos comparte que este año su familia inicia una nueva aventura. «Voy a ser papá nuevamente. En agosto nace mi hija, que se va a llamar Ane; y bueno, mi hijo José María tiene dos años, dos meses. Entonces, pues es una nueva etapa como padre de dos niños; que está padrísimo y Den, mi esposa, y yo, estamos muy emocionados».

 

La familia crece, la tradición también: De la cava a la mesa —¡y al frontón!

Autor
Tamara Ramírez
Lead Editor