K-pop, de género musical a fenómeno mundial —1a parte

K-pop: el fenómeno musical de Corea del Sur, para el mundo (Korean-pop). El K-pop se define como «un nuevo género de música popular coreana para exportación» (Oh y Park, 2012); y ha existido como un género de música pop independiente durante más de dos décadas —su punto de partida se remonta a 1992, con el debut de Seo Taiji and Boys (Lie 2012). Desde entonces, la comunidad del K-pop se ha consolidado como una subcultura o tribu urbana.

El término se utiliza para describir una forma moderna de pop surcoreano que está influenciada por estilos y géneros principalmente occidentales. Por lo que es muy variado y puedes encontrar desde música experimental, clásica, country y folk; hasta jazz, gospel, hip hop, R&B, reggae o música electrónica.

Sin embargo, entender el fenómeno del K-pop requiere conocer su modelo de negocio, uno cimentado en el talento musical y la creatividad. Gracias a estrategias de marketing innovadoras y a campañas rigurosamente planificadas, la música pop surcoreana se ha consolidado e infiltrado en los mercados occidentales. Pero, ¿qué es en sí el K-pop? ¿Cómo provoca ese furor en sus fans? ¿Cuáles son las estrategias de su éxito?

K-pop, ¿qué es?

Kim Hyung Jun en Frontón México
Kim Hyung Jun en Frontón México. Fotografía: Tamara Ramírez. Frontón México Centro de Entretenimiento © 2019

Pretender que el K-pop únicamente es música pop surcoreana sería minimizarlo. Sin lugar a dudas, este género musical forma parte de la Ola Coreana (Korean Wave); la cual difunde la cultura de entretenimiento de Corea del Sur —series de televisión, películas y música.

El comienzo del Hallyu u ola coreana se origina en Asia en la década de 1990; primero se extendió gracias a los programas de televisión y luego por el K-pop.

Fusión de música sintetizada acompañada de coreografías ejecutadas a la perfección, por cantantes de moda y seductores; y un producto cultural de estándar muy alto.

 

 

—Rousse-Marquet, 2012

El 09 de junio de 1993 se estrenó Jurassic Park; meses después, al menos 1,5 millones de autos Hyundai eran exportados a todo el mundo. Esto basto para que la industria cultural se convirtiera en el motor de crecimiento de la economía del país. Se crearon agencias de investigación y se subvencionaron proyectos, ¿el objetivo? Encontrar formas de dinamizar la industria cultural de la nación.

La primera estafeta estuvo a cargo de las series de televisión locales, las cuales ya gozaban de popularidad en Asia. Pero fue gracias al internet que el resto del mundo descubrió estos encantos culturales coreanos y, dicho sea de paso, también el K-pop. La música ocupa un lugar predominante en los dramas, y las canciones emblemáticas de la serie se repiten varias veces a lo largo del mismo episodio.

Pero, ¿cuál es el enigma que encierra este estilo musical? La respuesta se encuentra en las compañías discográficas de Corea del Sur, cuyo papel es crucial en el desarrollo del K-pop.

Compañías discográficas: ¿Agencias de talento ó fábricas de artistas?

Conocidas localmente como ‘Agencias de talentos’, los sellos discográficos ocupan una posición dominante en su rubro por su proceso para crear estrellas; pero también por su esfuerzo para penetrar los mercados extranjeros.

Cada agencia tiene su propio estilo y se enfoca en un género musical particular; pero tras una audición, el proceso para llegar a la cima es laborioso y nada es dejado al azar.

Las agencias están a cargo de todo el proceso de « fabricar » estrellas de K-pop. Un proceso meticuloso que se ha perfeccionado y que va de los castings a la capacitación, pasando por la producción de performances y la promoción internacional.

Cada artista de K-pop ha pasado por una rigurosa etapa de selección y capacitación obligatoria dirigida por un escuadrón de expertos. El primer filtro se realiza en las audiciones; además de las habilidades en canto y danza, la motivación y la « madera de artista » son cualidades altamente preciadas.

El verdadero desafío es la capacitación: cada aspirante debe probar que, además de talento, es capaz de trabajar duro. Deben tomar cursos de danza, canto, comedia, desarrollo personal y entrenamiento físico; así como clases de lenguas extranjeras, preparándose para una carrera en Corea con proyección internacional. El objetivo es crear « estrellas polifacéticas », capaces de desenvolverse en una amplia variedad de escenarios —pasarelas, conciertos, televisión, cine e incluso comedia musical.

K-pop: el precio de la fama

El periodo de entrenamiento representa una inversión considerable para las agencias; éstas asumen el costo de « fabricar » un artista, que va de 2,5 a 5 millones de dólares.

Además de vivir juntos, los ahora estudiantes, entrenan de 10 a 12 horas al días, 6 ó 7 días a la semana; y deben mantener este ritmo de 3 a 5 años mientras continúan con sus estudios. Sin embargo, ser estudiante no garantiza la autorización para debutar por parte de la agencia.

Para mantener el espíritu de competencia, el entrenamiento también requiere que los estudiantes realicen presentaciones regularmente ante los directores de las casas discográficas; y cada performance debe ejecutarse impecablemente, ya que el play-back no es una opción.

Estas evaluaciones periódicas permiten detectar la motivación de los estudiantes; sus debilidades y fortalezas; que su imagen sea atractiva —comercialmente hablando; si están concentrados totalmente en su formación; y si tienen la madurez para llevar la vida de un ídolos. También estiman quienes se diferencian y si destacan sus cualidades y personalidad; lo que da lugar a quién se convertirá en líder; o, en caso contrario, de quedarse atrás, ser reemplazado rápidamente.

La presión es real; y la cantidad de tareas y reglas que deben cumplir los aspirantes/estudiantes, así como la duración de los contratos, ha recibido fuertes críticas. Nadie dijo que fuera fácil, pero ¿pensaban que todo eran algodones de azúcar?

Referencias

Autor
Tamara Ramírez
Lead Editor